El paso del tiempo es el peor aliado para que el tejido se mantenga limpio sin ningún componente orgánico adherido.
Es corriente encontrar moho alrededor de un protector solar que lleva varios años sin cambiarse o un cambio de color a amarillento o grisáceo que representa el maltrato del sol y la sal sobre tu vela y de la suciedad incrustrada.
Lo mejor es realizar un mantenimiento periódico para conservar el brillo y las cualidades de los tejidos intactos, antes de que se convierta en un verdadero problema, como lo es la humedad interior.
Realizamos servicios de limpieza integral para tus velas, con productos totalmente específicos para otorgar una segunda vida a tus mayores y génovas sucios.